La verdad es que de entrada la reacción es echarse las manos a la cabeza, pero si dejamos el orgullo patrio, ese que sacamos siempre que ganamos algo en algún deporte, habría que tomarse las cosas con mas calma y pensar que solo es una columna de opinión, que para nada se trata de un titular en la portada del diario...
Será que a pesar de los triunfos de Alonso y Nadal, seguimos teniendo en España un claro problema de autoestima, pero por muy duro que sea el comentario de Jeremy Warner, no deja de ser eso, la opinión de este individuo... uno mas de tantos.
Pero sucede que cuando nos pillan con la autoestima por los suelos nos preocupa mas el como nos ven, que el como somos. Es decir que para recuperarnos emocionalmente, necesitamos que nos acepten y nos quieran.
¿O no es cierto que cuanto mas cabizbajos vamos por la vida mas vulnerables somos? ¿Y no es cierto que cuanto mas vulnerables, mas influenciables estamos a nuestro entorno (profesional, social familiar...)? Y es en ese punto cuando lo que mas nos importa, es lo que piensen los demás... Mas incluso de la opinión que tenemos de nosotros mismos.
Ya vale de lloriquear, toda la prensa se hace eco del columnista de marras... ¿Y qué? ¿Qué este señor quiere hacer su particular guerra sucia, y conseguir que sus lectores, retiren su dinero de España, para que vuelva a la City? Pues bravo por él.
Seamos claros, ¿Queremos que nos respeten como país, como pueblo? Pues a lo mejor deberíamos empezar por no reducir salarios, congelar pensiones, bajar la calidad de la sanidad, de la educación...
Podría valer la columna del inglesito este del Telegraph, para dejar de llorar y espabilar de una vez, para empezar a esforzarnos y salir de la crisis.
Primero haciendo auto-crítica y después siendo capaces de buscar nuestro sitio en el mundo (comencemos quizás por Europa)
Porque somos un país de pandereta, capaz de hacer una transición de la dictadura a la democracia (de la que habría mucho de la que hablar y opinar) pero incapaz de haber hecho una transición de nuestro tejido productivo, que sigue siendo el de sol, playa y ladrillo, del que no sabemos salir, porque seguimos invirtiendo en lo mismo, en lugar de apostar por el conocimiento e invertir en ideas...
Y si no ¿Qué es la idea de contrato único por la que apuesta el gobierno de Mariano Rajoy? Hemos renunciado totalmente a la investigación y al desarrollo. España nunca fue tecnológicamente puntera, pero está claro que definitivamente se ha tirado la toalla.
España a falta de materia prima, deberíamos apostar por innovar e intentar ser fuertes tecnológicamente ¿no? Pues parece que no, la apuesta de Eurpa y que Mariano Rajoy está pensando aplicar es, convertirnos en lo que pronosticó el director de Mercadona, Joan Roig, los chinos de Europa, o lo que es lo mismo ser la mano de obra barata de Europa. Al fin y al cabo es lo que nos queda, sin investigación, ni innovación, materia prima...
Claro que es mas fácil mantener los privilegios de los señoritos del cortijo en lugar de arremangarse y trabajar por darle una vuelta al tejido productivo del país. Seguimos exprimiendo a la gente que no falla y está ahí, en su puesto de trabajo o en su negocio, dándolo todo a sabiendas que los de mas arriba no están precisamente por la labor de predicar con el ejemplo.
¿Queremos que nos respeten? Empecemos por querernos a nosotros mismos
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